Marcela Moyano, al igual que un grupo importante de familiares, pasa todos los días, e incluso noches, en la Base Naval Mar del Plata a la espera de alguna novedad.
Marcela Moyano, esposa del jefe de máquinas del submarino ARA San Juan, Hernán Rodríguez, habló a corazón abierto con LA CAPITAL, tras seis meses de angustia e incertidumbre.
“Nunca pensamos que esta lucha y este dolor iba a llevar tanto tiempo. Para mí esto pasó ayer porque sigo con mi vida pausada y peleando para que los encontremos”, confesó, a 180 días de la última comunicación de la nave.
Marcela es parte del grupo de familiares que hace cuatro meses pasa todos los días, e incluso noches, en la Base Naval de Mar del Plata a la espera de alguna novedad. Y, también, bajo un objetivo principal: que la lucha no se olvide.
“No es por molestar, sino para hacernos sentir, para demostrar que queremos encontrarlos y que queremos que sigan con la búsqueda”, aclara.
Es que para Marcela, los últimos meses fueron no sólo sinónimo de lucha constante, sino también de una pelea interna de los sentimientos.
“Al principio de todo esto, cuando nos avisaron de la falta de comunicación, estábamos esperando que llegaran a Mar del Plata; queríamos creer que sólo era que no se podían comunicar. Pero no llegaron. Y a la semana, cuando nos avisaron de la supuesta implosión, se nos vino el mundo abajo”, recuerda, con la voz entrecortada.
Sin embargo, a la sensación de desesperanza asegura que le siguió la fortaleza, algo que se mantiene permanente hasta el día de hoy. “Nos convencimos de que teníamos que seguir porque no teníamos pruebas de nada de lo que se decía, así que empezamos de nuevo con la esperanza de encontrarlos”.
Sobre el operativo de búsqueda que lleva adelante el Gobierno, Marcela asegura que los familiares están a la espera de la contratación directa de la empresa privada que se encargará de continuar con la búsqueda de la nave, tal como lo anunció en su última visita al Congreso por el ministro de Defensa, Oscar Aguad. Según indicó la mujer, existen posibilidades de que “esta semana o la próxima” se tengan novedades al respecto.
“Tratamos de creer en el Gobierno y en la cúpula de la Armada, y trabajar en conjunto, porque esa es la clave: si desde el principio el gobierno no hubiese dado vuelta la cara, esto hubiese terminado hace tiempo. Pero hoy por hoy no podemos seguir con eso, tenemos que ir todos juntos hacia la verdad”, señaló, aclarando que lo dicho correspondía a su opinión personal y no a la de todos los familiares de los tripulantes.
“Yo, personalmente, no quiero que renuncie nadie del gobierno, quiero que ellos sean los que resuelvan esta situación, porque los tripulantes salieron de Mar del Plata, por un trabajo, el 25 de octubre de 2017, y nunca regresaron. Ellos nos tienen que decir dónde están y qué pasó”, cerró.